Historia y evolución de las playeras polo

Todos tenemos por lo menos una playera tipo polo en nuestro armario. Es posiblemente la prenda más versátil con la que contamos, pues la podemos combinar fácilmente con cualquier estilo de atuendo y portarla con comodidad tanto en eventos formales como relajados.

Es parte de nuestra vida cotidiana disfrutar los beneficios de portarlas, pero, ¿Qué tanto sabemos de ella? ¿Cómo pasó la playera polo de una prenda deportiva a ser lo que es hoy en día?, a continuación, hablaremos de eso.

De inicio y como su nombre nos lo indica, esta prenda está íntimamente relacionada con el deporte polo, mismo que se cree tuvo sus orígenes en un campamento de tropas británicas establecidas en la localidad de Manipur, India. En ese sitio, habrían presenciado un juego similar y después establecieron el primer club de polo.

A medida que el deporte tomó popularidad se presentaron quejas con la primera vestimenta utilizada: unos camisones de manga larga y cuello áspero. Para mejorar el desempeño de los deportistas, entonces se decidió actualizar la vestimenta y utilizar camisas de manga corta con un cuello y botones, para evitar que los jugadores se fatigaran mientras cabalgaban.

Sin embargo, el polo no fue el único deporte que utilizó e influyó en esta prenda. El tenis contribuyó notablemente a la popularización mundial de las playeras polo. En sus inicios, los tenistas utilizaban pantalones blancos y camisas manga larga para jugar, pese a que era muy difícil vestir así cuando tenías que correr, saltar y sudar por un largo periodo.

Esto acabó cuando René Lacoste, uno de los jugadores más reconocidos de aquella época, decidió diseñar algo mejor para los tenistas. Creó una prenda blanca, manga corta, de algodón, holgada, con cuello plano y botones, un poco más larga de la parte trasera. Esta es la playera tipo antigua polo más semejante a la que utilizamos hoy en día.

Seguramente el nombre de este tenista te sonó familiar. Y es que después de terminar su carrera en el deporte, en 1933 Lacoste se asoció con un amigo en la industria textil para fundar La Société Chemise Lacoste, que conocemos ahora como la compañía de camisetas Lacoste, para la fabricación de franelas para tenis y, claro, playeras polo. Se cree que la polo fue la primera prenda hecha específicamente para el deporte en tener la marca visible.

En la década de los 50’s las playeras polo ya eran de uso común en los Estados Unidos, siendo los deportistas quienes empezaron a referirse a ella con este nombre (polo), conocedores de su historia y sabiendo que se utilizó por primera vez en el polo y que fue el tenis quien popularizó estas playeras.

En esta misma época, Lacoste tuvo la idea de expandir la disponibilidad de colores, las cuales eran vendidas como piezas exclusivas a un precio más alto que las polos originales de color blanco. Las playeras polo fueron tomando cada vez más fuerza y popularidad, tan así que el propio presidente de los Estados Unidos, Dwight Eisenhower, alguna vez fue captado utilizando una polo color blanca mientras jugaba golf.

Hoy en día todo hombre y mujer cuenta con al menos una playera tipo polo en su guardarropa, pues son una prenda indispensable que combina con cualquier estilo, que puede ser utilizada en situaciones formales o en otras más relajadas. Sin duda son un verdadero clásico de toda ocasión.